La equinoterapia está orientada a la experiencia y es una terapia complementaria global“ (Dr. Eugen Gendlin). Durante la integración entre hombre y caballo, se aborda al paciente en sentido físico, espiritual y emocional y al mismo tiempo se le ayuda a encontrar un equilibrio corporal para favorecer su equilibrio interior. Esta forma de equinoterapia resulta especialmente apropiada para personas con trastornos emocionales, TDAH, autismo y minusvalías. Además se aplica de forma complementaria con mucho éxito a tratamientos psicoterapéuticos para abordar afecciones tales como burnout, adicciones, cáncer y esclerosis múltiples.

Acerca del aprendizaje del “Focusing” (Dr. Eugen Gendlin)

  • Ayuda al paciente a ayudarse a sí mismo.
  • Mientras tanto, el propio proceso de cambio se experimenta como algo agradable.
  • El paciente tiene autoridad única, competencia única y conocimientos únicos para la resolución de sus problemas.
  • El paciente se convierte en “el que enfoca”, el que comienza el proceso de forma autónoma. El terapeuta se convierte en mediador.

 

“No hay que luchar contra el error, sino encontrar lo que falta” (Paul Moor)

Esta forma de equinoterapia se basa en una formación especial y conocimientos de pedagogía social, de la terapia Feldenkrais, de la psicoterapia y del yoga. Esto garantiza que se va a encontrar un acceso rápido al paciente y que se le va a dar la oportunidad de extraer información sobre sí mismo – durante el tratamiento con y sobre el caballo -. Esto quiere decir que el paciente obtiene los “componentes necesarios” para

  • saber cómo ayudarse a sí mismo,
  • percibir directamente el proceso de cambio,
  • convertirse en “el que enfoca”, el que puede comenzar el proceso de cambio de forma autónoma

 

De acuerdo con el lema de Moshe Feldenkrais’:

“¡Si sabes lo que haces, puedes hacer lo que quieras!”

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