Además de la psicoterapia, en los últimos años cada vez se aplican más procedimientos instrumentales en el tratamiento de trastornos psíquicos y psicosomáticos. Los procedimientos instrumentales psicosomáticos resultan de gran eficacia en el tratamiento de depresiones, trastornos obsesivos, TDAH, dolores, post covid y adicciones. Aquí también debe tenerse en cuenta que no todos los procedimientos instrumentales psicosomáticos son apropiados para cada persona y solo tras hacerse un diagnóstico puede indicarse el procedimiento a seguir. Aplicamos el procedimiento en el marco de nuestro enfoque global psicosomático.
Biofeedback
En el biofeedback o bioretroalimentación, se deducen parámetros fisiológicos como la tensión muscular, la resistencia de la piel, la frecuencia cardíaca o la temperatura y se correlacionarán por medio de un programa de ordenador con animación gráfica o señales acústicas. Con ello, el paciente puede ver o escuchar cambios en su estado de tensión. Aprende a influir en dicho estado. El procedimiento se basa en evidencias y funciona de manera excelente en caso de migrañas, cefalea de tensión, incontinencia y síndromes de dolor.
Una aplicación especial es el biofeedback de la variación de frecuencia cardíaca (diferencia entre sístoles y duración en la inspiración y la espiración). Hay una variabilidad de frecuencia cardíaca muy baja en el caso de hipertensión, cardiopatía coronaria y depresiones. Si se unen cambios positivos mediante una respiración relajada y la animación correspondiente, el sistema nervioso vegetativo aprende a manejar mejor el estrés. Esto tiene consecuencias positivas en el sueño, el rendimiento, la presión sanguínea, las arterias coronarias y la depresión.
Neurofeedback
La actividad cerebral conduce a una actividad eléctrica que puede medirse en el cerebro como ondas EEG. En distintas enfermedades hay cambios característicos de los patrones de estímulo. Por medio del neurofeedback puede entrenarse la actividad de las distintas áreas del cerebro en distintos rangos de frecuencia. Para ello se utiliza el modelo del condicionamiento operante. Por medio de un programa diseñado de forma individual, en el que la actividad deseada se vincula con una animación en una pantalla, el cerebro aprende a utilizar mejor determinadas zonas o a atenuar su actividad.
El paciente ve en el monitor una animación que muestra su actividad cerebral. El paciente puede lograr el cambio deseado en las ondas cerebrales actuando correctamente con la animación. De esta manera, el paciente aprende a influir de forma positiva en su propia actividad cerebral. Este proceso se acompaña de manera constante y el programa se modifica dependiendo del cambio de los síntomas. Los primeros efectos se notan aproximadamente después de 8 a 10 sesiones.
El procedimiento está muy bien estudiado en el TDAH, el TDA, trastornos de sueño y convulsiones. También tiene un alto éxito terapéutico en el caso de depresiones y adicciones.
El neurofeedback es un método de tratamiento basado en evidencias que surgió a principios de los años 70 en EE.UU. Entretanto hay estudios científicos exhaustivos que avalan la efectividad y la seguridad de este método. También es bueno y apropiado para el tratamiento de niños y adolescentes.
Estimulación magnética transcraneal repetitiva (EMTr)
Con esta técnica de EMTr, la estimulación magnética transcraneal repetitiva, se estimulan zonas del cerebro por medio de un fuerte y vibrante campo magnético. Con ello mejora la circulación sanguínea de determinadas zonas del cerebro y se estimula o se reduce la actividad eléctrica de las células, dependiendo de la frecuencia.
El procedimiento EMTr se ha comprobado especialmente en el caso de depresiones y adicciones, pero también a menudo tiene efecto en el caso del tinnitus, burnout, ansiedad y, a veces también, en el caso de demencia.
El procedimiento no es invasivo y es posible utilizarse en el caso de mujeres embarazadas. Una sesión de tratamiento dura por lo general 20 minutos. A veces se originan pequeñas contracciones musculares y un pequeño dolor de cabeza transitorio. En general el procedimiento se tolera muy bien. Para encontrar la zona de estimulación ideal en el cerebro trabajamos con un sistema innovador que mide la influencia del impulso magnético en su pulso cardíaco (aumento de la variabilidad de la frecuencia cardíaca). Con ello se consigue una colocación óptima de la bobina magnética, Para conseguirse un efecto prolongado, deben llevarse a cabo de 20 a 30 estimulaciones.
Este procedimiento instrumental psicosomático está autorizado por la FDA para el tratamiento de depresiones y trastornos obsesivos y también se contempla como recomendación en las directivas científicas alemanas para el tratamiento de la depresión. Hay estudios exhaustivos que prueban la eficiencia y la seguridad del procedimiento.
La EMTr no puede utilizarse en pacientes epilépticos y en el caso de implantes metálicos en la cabeza, por ejemplo después de operaciones en el cerebro.
Estimulación transcraneal con corriente directa
En la estimulación transcraneal con corriente directa se aplica una pequeña corriente que se dirige al cerebro a través de dos electrodos colocados en la cabeza. Con ello se modifica la irritabilidad de las células nerviosas y su actividad. La intensidad de la corriente eléctrica es muy débil. El procedimiento no es invasivo y no tiene efectos secundarios peligrosos.
Puede aplicarse para conseguir una mejora en el caso de depresiones, adicciones o trastornos alimenticios, pero también en deportes de competición para mejorar la fuerza explosiva.
Una ventaja del procedimiento frente a la estimulación magnética está en los escasos gastos y el reducido tamaño del aparato. En caso de éxito, los pacientes pueden adquirir aparatos más pequeños para el mantenimiento del resultado de la terapia y continuar en casa con el tratamiento.
TODOS LOS PROCEDIMIENTOS PSICOSOMÁTICOS EN EL CENTRO TERAPEUTICO DR. SCHEIB
No hay una psicoterapia efectiva. La psicoterapia y el psicoterapeuta deben adaptarse a la personalidad y a la problemática del paciente. Por ello, nuestro equipo ofrece distintos enfoques psicoterapéuticos que, dependiendo del paciente.
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