Los trastornos de personalidad.
Los trastornos de personalidad son un grupo de afecciones mentales en las que una persona tiene un patrón de comportamiento, emociones y pensamientos durante un tiempo bastante prolongado que resulta ser diferente a lo que se espera en su cultura. No son una patología mental, pero limitan sobremanera el equilibrio emocional de las personas que lo padecen.
Aunque no se conocen sus causas, hay varias teorías que intentan explicarlas. Son alteraciones del desarrollo que aparecen en la infancia o la adolescencia y persisten en la madurez.
Contrariamente, la trasformación de la personalidad es adquirida normalmente en la vida adulta, como consecuencia de situaciones estresantes, graves o prolongadas, de privaciones ambientales externas, trastornos psiquiátricos graves o de lesiones o enfermedades cerebrales.
Las personas que sufren trastornos de personalidad presentan actitudes y un comportamiento falto de armonía, lo que afecta a su personalidad, como por ejemplo a la afectividad, a la excitabilidad, falta de control de impulsos, modos de percibir y de pensar y el estilo que tienen a a hora de relacionarse con los demás, conllevando un considerable malestar.
La forma de comportamiento anormal de estas personas es duradera y tiene una larga evolución. No se limita a episodios concretos de enfermedad mental.
Las manifestaciones que hemos comentado anteriormente aparecen siempre durante la infancia o la adolescencia y persisten en la madurez, deteriorando el rendimiento profesional y social.
Los trastornos se diagnostican sobre la base de una evaluación psicológica. Se valorarán los antecedentes y la gravedad de los síntomas de la persona.
Suelen ser pacientes que en un principio no han buscado ayuda ya que han vivido siempre pensando que el trastorno era parte de ellos, por lo que suelen acudir a un profesional cuando su comportamiento ha provocado problemas graves en su vida.
Lleva tiempo tratar un trastorno de personalidad, por lo que es importante que la persona que lo padece acuda a psicoterapia. Muchas veces será de gran importancia la ayuda de la familia y de la pareja.