El síndrome de Burnout ¿Qué es y como se manifiesta?
El síndrome de burnout es un tipo de estrés laboral, un estado de agotamiento físico, mental o emocional que acaba afectando a la autoestima de la persona.
Se caracteriza por ser un proceso paulatino en el que las personas pierden el interés por sus tareas y el sentido de la responsabilidad llegando a tener depresiones profundas.
Es una respuesta al estrés crónico que se origina en el contexto laboral y repercute de modo individual, afectando también a aspectos de organización y socialización.
Los síntomas del burnout pueden ser los siguientes:
Agotamiento emocional: la persona que sufre burnout padece agotamiento psíquico y fisiológico. A nivel físico nota una pérdida de energía y fatiga. Las labores diarias producen agotamiento emocional.
Despersonalización: Se manifiestan con actitudes negativas en la relación con los usuarios/clientes.
Se sufre un incremento de irritabilidad, se pierde la motivación. Al endurecerse las relaciones a veces se tiende a deshumanizar el trato.
Falta de realización personal: Disminuye la autoestima dando paso a la frustración de las expectativas y manifestando estrés a todos los niveles (fisiológico, cognitivo y de comportamiento).
¿Cuales son las causas que pueden causar agotamiento en el trabajo?
El burnout puede ser resultado de varios factores y se presenta normalmente cuando se dan condiciones tanto a nivel de la persona como organizacional.
Estas son las causas más comunes:
Falta de control.
Expectativas poco claras.
Dinámica de trabajo disfuncional.
Falta de valores en el negocio.
Mal ajuste de empleo.
Extremos en la actividad.
Falta de apoyo social.
Desequilibrio en la vida laboral, familiar y social.
Las consecuencias del burnout son las siguientes; es importante remarcar que pueden ser muy significativas y que no hay que ignorar los síntomas: estrés, fatiga, insomnio, relaciones personales negativas, depresión, ansiedad, abuso de alcohol y otras sustancias, deterioro cardiovascular, colesterol alto, diabetes, infarto cerebral, obesidad, vulnerabilidad a las enfermedades, úlceras, pérdida de peso, dolores musculares, migrañas, desórdenes gastrointestinales, alergia, asma y problemas con los ciclos menstruales.
Para identificar o destacar la existencia de burnout hay que consultar a un médico o especialista para intentar solucionarlo lo antes posible.